Nos debemos remontar más de 2500 años cuando se empiezan a saber las primeras historias sobre la lavanda, en la India y en el Oriente medio.
La lavanda es una planta de la familia de las lamiáceas, y entre ellas hay más de 60 especies diferentes. El especial aroma de esta planta es lo que le aporta las características tan especiales.
En la época de la antigua Grecia la lavanda era considerada una planta sagrada.
El nombre de lavanda deriva del latín, de “Lavare”, lavar. Se usaba principalmente para lavar.
Los romanos la usaban para sus baños relajantes, para aromatizar las camas, la ropa y hasta el cabello.
Actualmente se cultiva en todo el mundo, en Europa en toda la zona mediterránea, suele cultivarse con el tomillo y el romero, hierbas aromáticas también.
De la lavanda se usan, tanto las flores, como hojas y brotes.
COMPOSICIÓN
- 1,5% de aceites volátiles : terpenos, como el Geraniol, Linalol, Acetato de Lavendulil, Terpineol, Cineol, Alcanfor, Borneol, Pineno, Limoneno
- Taninos, cumarinas, flavonoides, triterpenoides, ácido rosmarínico
En unos estudios en Bulgaria, en 1973, Atanassova-Shopova, descubrió que los ingredientes activos de la lavanda, el Linalol y el Terpineol, tienen efectos relajantes en el sistema nervioso central.
De hecho, dosis orales del Linalol tienen efectos hipnóticos y anticonvulsivos según unos estudios del 1995 por Elisabetsky también de Bulgaria.
Otros estudios desarrollados en Japón en 1994 por Yamada, también determinaron los efectos anticonvulsivos del Linalol en ratones.
En Francia, Guillemain en el 1989, indicó que añadiendo unas gotas de aceite esencial de lavanda (dilución 1:60 en aceite de oliva) tenía efectos sedantes en ratones similares a los barbitúricos.
Son varios los estudios y todos se dirigen a la mismas conclusiones.
Henry en 1994 en el hospital de Bakewell en Reino Unido, durante 7 semanas se añadió un difusor con aroma de lavanda por la noche en pacientes con demencia y los resultados indicaron que dormían mejor y que tenían una mejora en la alerta durante el día.
USOS
La podemos usar de forma tópica y de forma interna:
Interno
- Se puede usar de forma bebida en gotas, en infusión, en cocción.
- Infusión, es relajante, ayuda a dormir, y disminuye la ansiedad.
- Al ser relajante a la vez es analgésico, disminuye los dolores.
- Mejora las digestiones, para ello tomar antes y después de la comida, mejora las digestiones, en infusión o poniendo una o dos gotas en un té.
- Antiinflamatorio.
Externo
- Como desinfectante, antibacteriano, se puede usar como desinfectante vaginal también.
- Para el dolor de cabeza.
- Para el dolor lumbar, y torticolis, en forma de masajes.
- Para el masaje capilar, para disminuir la caída del cabello, lo ideal para ello es añadirlo en una solución hidro-alcoholica.
- No solo tomar internamente lavanda es relajante, el olor es también relajante, aromaterapia, de hecho una de las mejores maneras de usar es añadiendo unas gotas en la almohada tiene efecto sedante.
- Cicatrizante en quemaduras y rozaduras.
- Los baños con lavanda ayuda a relajar, a disminuir la ansiedad, y la depresión, algunas veces hasta disminuir la tensión arterial.
- Masaje con aceite de lavanda ayuda a relajar la musculatura, después del deporte intenso.
- Ahuyenta los insectos.
- La lavanda se combina bien con el romero como analgésico para el dolor articular, muscular y nervioso.
En el nacimiento de la aromaterapia, el bioquímico Gattefossé, se quemó por accidente y puso la mano con un masaje de aceite con lavanda y se recupero rápidamente mezclándolo con el hamamelis.
CÓMO USAR LA LAVANDA
Infusiones
En lugar de infusión lo que se aconseja es cocción, en la que se añade unas flores de lavada en un cazo con agua y ponerla a hervir. Posteriormente se cuela.
Se toma como calmante, para dolor gastrointestinal, tomando un té antes y después de comer, para relajar antes de dormir.
Baños
Añadir unas hojas de lavanda en la bañera, también se pueden poner unas gotas de aceite esencial, se aconseja antes de dormir, sales con aroma a lavanda.
Gotas
Añadiendo gotas de aceite esencial dependiendo del uso que se le vaya a dar.
Parches
Como cataplasmas, como explico al final de este post.
Cosméticos
Tanto en cosméticos, mascarillas, cremas como en colonias y perfumes.
PREPARAR ACEITE DE LAVANDA
- Recoger flores de lavanda, dejarlas secar naturalmente.
- Se usa un aceite base, como puede ser el aceite de almendras dulces o el aceite de coco.
- Se machacan las flores en un mortero una vez secas, pero no totalmente, dejando flores más grandes.
- Calentar el aceite junto las flores trituradas.
- Dejar reposar toda la noche, hasta que esté bien frio, y colar.
- Se debe conservar en un envase alejado de la luz y en un lugar seco.
Se puede usar unas gotas, para masajes, cabello. Hay que tener en cuenta que esto no es el aceite esencial de lavanda, se trata de un aceite aromatizado con lavanda.
Contraindicaciones
- El aceite de lavanda puede producir reacciones alérgicas.
- Podría generar ciertos desequilibrios hormonales.
- No se debe usar para menores de 2 años directamente en la piel.
- No se debe usar en embarazadas.
TIPS Y TRUCOS
1. Ahuyentas mosquitos
Lo mas sencillo es un planta de lavanda cerca de donde vamos a estar o de la luz en la noche, pero también se pueden hacer unos saquitos con lavanda para poner por ejemplo en la cuna de los bebes y ahuyentar los mosquitos, se les puede añadir otras plantas como la citronella, la albahaca o el romero.
Ponernos unas gotas de aceite esencial de lavanda en los puños, detrás de las rodillas, en el cuello o en zonas donde se pueda difundir más el aroma, actuará como repelente natural de mosquitos.
2. Para la ropa
Para ahuyentar la polilla y preservarla de que se hagan agujeros en la lana, y en los abrigos de piel que pierden el pelo si entra en contacto la polilla, entonces lo ideal es igualmente hacer unos saquitos con un lazo para colgarlo de la misma percha o ponerlos en los cajones, es ideal usar flores de lavanda, también se suele usar bolitas de madera impregnadas de aceite esencial de lavanda, lo único que deberíamos ser precavidos ya que pueden manchar la ropa.
De paso este saquito va a aromatizar, los cajones y todo el armario en sí.
3. Para dormir
Poner un pequeño almohadón de lino o de seda lleno de flores de lavanda, que se puede calentar en el microondas o cerca de otra fuente de calor para que aromatice toda la zona, la almohada con unas gotas de aceite de lavanda ayudará a conciliar el sueño y a relajar, es ideal en periodos de estrés.
Para los niños igualmente.
4. Baños relajantes de lavanda
Se ponen unas gotas de aceite esencial de lavanda en el baño para mejorar el sueño y dormir mejor.
Lo ideal es añadirlo en las sales de baño ya que las sales como las de Epson (sales de magnesio) son además de hidratantes, relajantes.
5. Para los dientes y encías
Se puede añadir una gota de aceite esencial de lavanda en el cepillo de dientes antes de poner la pasta, para evitar la gingivitis y el sangrado de las encías, igualmente se puede añadir esta gota en el enjuague bucal para que sea desinfectante natural.
6. Para quemaduras solares
Añadir a un aceite neutro como puede ser Biooil o aceite Johnson baby, unas gotas de aceite esencial de lavanda, dejar reposar unas horas y moverlo para que toda la botella se impregne de ese olor. Impregnar la zona con este aceite, mojar posteriormente una gasa con este aceite y aplicarlo a modo de cataplasma, dejarlo una hora, con ello logramos bajar la inflamación y calmar la zona.
7. Aceite para el cuero cabelludo irritado y con picores
Para ello debemos utilizar aceite de Argán u otro aceite rico en ácidos grasos insaturados y tocoferol, como puede ser el monoi, o el de oliva, se puede añadir una parte de aceite de espliego o lavanda (en proporción ¼) o unas gotas de aceite esencial de lavanda (4 o 5 gotas por 100 ml) y masajear la zona por la noche antes de acostarse si se sufren eczemas o picores.
8. Mascarilla calmante de lavanda
Poner en un bol un puñado de arcilla blanca, añadir aceite de lavanda para disolverlo (la cantidad necesaria hasta conseguir la textura de crema), opcionalmente, sobre todo cuando se padece algún granito añadir una cucharada de yogur natural (se necesitara menos aceite entonces).
Otra variante si no se dispone de aceite de lavanda preparado, se puede usar aceite de almendras dulces o de coco, añadiendo las flores de lavanda ligeramente machacadas.
Aplicar la mascarilla, y dejarla reposar durante 20 minutos.
Posteriormente aclarar con agua templada y una muselina húmeda o esponja suave y terminar de aclarar con agua de rosas a modo de tónico pasándolo con un algodón.
Hidratar la piel con la crema o serum habitual.
9. Para el dolor de rodilla
Poner aceite de lavanda previamente calentado (¡ojo! que el aceite caliente puede quemar, hay que controlar la temperatura) en una toalla o gasa a modo de cataplasma, encima de la zona, calma el dolor, la inflamación.
La sensación del aroma, ayuda a sentir menos el dolor al relajar.
10. Para aromatizar la ropa de la secadora
Para ello simplemente usar una toallita de papel como puede ser los famosos atrapapolvo, le añadimos unas gotas de aceite esencial de lavanda y la ponemos en la secadora con la ropa, toda va a ser super-agradable. Me gusta especialmente para la ropa de cama y del baño, es como si hubieras usado un suavizante pero absolutamente natural.
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